LIBRO DE LOS SALMOS 

(extractos)


para descargar el Libro de los Salmos completo, pincha aquí: LIBRO SALMOS (ZIP)

Capítulo 6

... Heme consumido á fuerza de gemir: Todas las noches inundo mi lecho, Riego mi estrado con mis lágrimas.
Mis ojos están carcomidos de descontento; Hanse envejecido á causa de todos mis angustiadores.
Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración...

Capítulo 13

1 ¿HASTA cuándo, Jehová? ¿me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
3 Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte;
4 Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.
5 Mas yo en tu misericordia he confiado: Alegraráse mi corazón en tu salud.
6 Cantaré á Jehová, Porque me ha hecho bien.

Capítulo 22

1 DIOS mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?
2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.
3 Tú empero eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
9 Empero tú eres el que me sacó del vientre, El que me haces esperar desde que estaba á los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fuí echado desde la matriz: Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.
12 Hanme rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca, Como león rapante y rugiente.
14 Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.
15 Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.
16 Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos; Ellos miran, considéranme.
18 Partieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.
19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
20 Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.
21 Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.

 

Capítulo 23

1 JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

 

Capítulo 38

1 JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.
2 Porque tus saetas descendieron á mí, Y sobre mí ha caído tu mano.
3 No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.
4 Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.
5 Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi locura.
6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.
7 Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne.
8 Estoy debilitado y molido en gran manera; Bramo á causa de la conmoción de mi corazón.
9 Señor, delante de ti están todos mis deseos; Y mi suspiro no te es oculto.
10 Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
11 Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; Y mis cercanos se pusieron lejos.
12 Y los que buscaban mi alma armaron lazos; Y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, Y meditaban fraudes todo el día.
21 No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.
22 Apresúrate á ayudarme, Oh Señor, mi salud.

 

Capítulo 40

1 RESIGNADAMENTE esperé á Jehová, E inclinóse á mí, y oyó mi clamor.
2 E hízome sacar de un lago de miseria, del lodo cenagoso; Y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
3 Puso luego en mi boca canción nueva

 

Capítulo 42

1 COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¡Cuándo vendré, y pareceré delante de Dios!
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar Por las saludes de su presencia.
6 Dios mío, mi alma está en mí abatida...:
10 Mientras se están quebrantando mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

 

Capítulo 43

3 Envía tu luz y tu verdad: éstas me guiarán, Me conducirán al monte de tu santidad, Y á tus tabernáculos.
4 Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío.

 

Capítulo 49

16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa;
17 Porque en muriendo no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.

 

Capítulo 52

8 Mas yo estoy como oliva verde en la casa de Dios: En la misericordia de Dios confío perpetua y eternalmente.

 

Capítulo 56

1 TEN misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.
2 Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.
3 En el día que temo, Yo en ti confío.
4 En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré Lo que la carne me hiciere.
5 Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
6 Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida.
7 ¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos.
8 Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro?
9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare: En esto conozco que Dios es por mí.

 

Capítulo 57

1 TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta que pasen los quebrantos.

 

Capítulo 61

1 OYE, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.
2 Desde el cabo de la tierra clamaré á ti, cuando mi corazón desmayare: A la peña más alta que yo me conduzcas.
3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre de fortaleza delante del enemigo.
4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre: Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.

 

Capítulo 62

1 EN Dios solamente está callada mi alma: De él viene mi salud.
2 El solamente es mi fuerte, y mi salud;

 

Capítulo 63

1 DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin aguas;
5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6 Cuando me acordaré de ti en mi lecho, Cuando meditaré de ti en las velas de la noche.
7 Porque has sido mi socorro; Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8 Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido.

 

Capítulo 69

1 SALVAME, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma.
2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He venido á abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando á mi Dios.
4 Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Hanse fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué: He venido pues á pagar lo que no he tomado.
5 Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos.
6 No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.
8 He sido extrañado de mis hermanos, Y extraño á los hijos de mi madre.
9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; Y esto me ha sido por afrenta.

14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido:

17 Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
18 Acércate á mi alma, redímela: Líbrame á causa de mis enemigos.
19 Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos.

 

Capítulo 77

1 CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará.
2 Al Señor busqué en el día de mi angustia: Mi mal corría de noche y no cesaba: Mi alma rehusaba consuelo.
3 Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)
4 Tenías los párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y no hablaba.
5 Consideraba los días desde el principio, Los años de los siglos.
6 Acordábame de mis canciones de noche; Meditaba con mi corazón, Y mi espíritu inquiría.
7 ¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más á amar?
8 ¿Hase acabado para siempre su misericordia? ¿Hase acabado la palabra suya para generación y generación?
9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades? (Selah.)
10 Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré pues á la memoria los años de la diestra del Altísimo.
11 Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
12 Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.

 

Capítulo 83

1 OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

 

Capítulo 86

3 Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo el día.
4 Alegra el alma de tu siervo: Porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.

 

Capítulo 88

1 OH Jehová, Dios de mi salud, Día y noche clamo delante de ti.
2 Entre mi oración en tu presencia: Inclina tu oído á mi clamor.
3 Porque mi alma está harta de males, Y mi vida cercana al sepulcro.
14 ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?